martes, 12 de junio de 2012

LA VIOLENCIA



Una vez que se mancha la conciencia, ya no se limpia más, y la gente que tiene el poder en Guinea Ecuatorial, ha demostrado que, en caso de tener conciencia, cosa que dudo, la tiene muy sucia. ¿Cómo es posible que una familia y su clan opriman a este país? ¿Cómo es posible que unos pocos dominen a muchos?

 La respuesta es sencilla y compleja a la vez. Sencilla porque solo se necesita un primer elemento para ejercer ese poder, la violencia. Y es compleja porque la violencia se transforma. En algunos casos, ya ni siquiera es necesaria la violencia física. No se necesita matar a todo un pueblo para someterlo. La violencia aplicada en su justa medida y como elemento de control deriva en el miedo, el desinterés, el conformismo. Si tengo miedo a que me hagan daño a mí o a mis familiares, me conformo con lo que tengo. Si por hablar más de la cuenta o por quejarme de algún tema en concreto me van a acusar de ser un opositor al régimen, y todo el mundo sabe las consecuencias de ser opositor en Guinea Ecuatorial, intentaré mostrar un profundo desinterés  por la política. Si veo que el gobierno me expropia los terrenos sin indemnización, me muerdo la lengua y no digo nada, total no se puede hacer nada y a ver si por hablar más de la cuenta acaba uno en Black Beach. Y si, y si, y si….todo se resume en un segundo elemento, el miedo.

¿A qué tiene miedo la gente? A que la peguen, maltraten, torturen y en el último de los casos, a que la maten. Es la cultura del miedo. Y la gente sabe, que en un país donde se vive en esas condiciones, es la vida, y no solamente la propia, lo que se juega uno. El monopolio de la violencia en Guinea Ecuatorial es cosa del estado y como en todo estado dictatorial, la violencia se utiliza para oprimir. Guinea Ecuatorial es un país pequeño y podemos decir que la gente ya aprendió la lección durante la dictadura de Macías. El que quiera libertad, que se marche. El que quiera democracia, que se marche. El quiera progresar en Guinea Ecuatorial, que se manche la conciencia.

Y ahí está el tercer elemento, la corrupción. La corrupción es el elemento que marca la diferencia en Guinea Ecuatorial. No en términos políticos sino económicos. El que tiene en Guinea sabe perfectamente por qué tiene y el que no tiene, también. No me voy ni a molestar en hablar de ningún caso en concreto porque sabemos perfectamente el origen de todo este sistema: Obiang, su familia y el clan de Mongomo. Y precisamente Obiang, su familia y su clan entienden que el pueblo solo tiene una opción para sacarles del poder, la violencia. De ahí esa obsesión que tienen por los golpes de estado. Ven posibles golpistas hasta en los colegios. Sabemos que se fían mucho de los guineanos y por eso tienen mercenarios protegiendo a un supuesto presidente como Obiang al que le voto el 95% de la población. En fin, cría vientos y recoge tempestades.